Paloma vs Ser humano
Es un problema mundial y por tanto Neuquén no está libre de la plaga. Todo lo contrario hay miles de palomas por la ciudad. Son ruidosas, peligrosas para la salud y difíciles de combatir.
El mayor problema que acarrean las palomas es su excremento. Es un potencial transportador de hongos, virus y bacterias que afectan al ser humano. Los lugares predilectos de estas aves son los rincones y, en especial, los tanques de agua. Esto representa un gran peligro porque con su excremento contaminan el agua de las casas, provocando enfermedades.
¿Qué enfermedades provocan?
Hay cerca de 40 enfermedades relacionadas con las palomas. Algunas de ellas son:
::: Histoplasmosis
::: Clamidiosis
::: Salmonelosis
::: Colibacilosis
::: Crytococcosis
::: Encefalitis de San Luís
::: Alveolitis alérgica
Entre sus plumas, además, alojan a pulgas, garrapatas, vinchucas, piojos y demás ectoparásitos que son contagiosos.
Su excremento, también es altamente corrosivo porque posee ácido úrico que ocaciona daños edificios, monumentos, autos, etc.
Estas aves han logrado una gran adaptación a la vida en la ciudad por lo que se vuelve complicado combatirlas. Además no tienen depredadores naurales que ayuden a controlarlas pero sí fuente de alimento. Para peor, se reproducen rápido y siempre vuelven al lugar en el que nacieron. Todo esto hace que sean una de las plagas más complicadas para auyentar y eliminar.
La ordenanza Nº9869 las considera "plagas y vectores de segundo orden". Así es que el municipio podrá intimar al propietario para que combata la plaga, por medio de una empresa autyorizada, pero no se hará cargo de los costos (mínimo de 2.500 pesos).
Cuando el problema se de en edificios o ámbitos públicos "la Dirección de Control de Zoonosis y Vectores contratará el servicio a las empresas de control de plagas habilitadas para su control", dice la ordenanza. Esto desgraciadamente no se cumple. Tanto la municipalidad como el hospital provincial tienen nidos de palomas en sus exteriores.