
La
falta de agua es un gran problema que afecta a
Neuquén.Pero hay sectores de la ciudad que son menos afectados y, por ende, más inconcientes Tenemos muchas formas de
cuidar el agua, pero lo primero es
tomar conciencia del problema.
Es importante que las veredas estén limpias, por ejemplo, pero no es necesario tener la manguera prendida horas, desperdiciando agua. El lavado de autos en la calle también provoca un derrame importante.
Al respecto está la
ordenanza Nº 1593/80 que prohibe el
derrame de agua y estipula horarios para el lavado de las veredas. Los horarios son:
::: primavera - verano: de 7 a 9 y de 21 a 23.
::: otoño - invierno: de 9 a 12.
Las perdidas, a veces, son crónicas y parecen no tener arreglo. Esquinas con agua permanente no son casos extraños en la ciudad.
En invierno la situación se agrava, el agua de las esquinas se congela y representa un peligro para peatones y autos. En verano la escasez hace que gran parte de la ciudad se quede totalmente sin el recurso.
Los charcos son un foco de infección, producen mal olor y dan mal aspecto a la ciudad. Por otro lado, el agua es un
recurso vital que está en escesez alrededor del mundo. Empecemos a cuidar nuestra ciudad y el agua. Denunciemos las pérdidas y exijamos que la
municipalidad haga las obras necesarias.
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